12 técnicas de estudio para aplicar a tu formación en inglés
12 estrategias y técnicas de estudio para aplicar a tu formación en inglés
Aprender un nuevo idioma es un largo viaje que, en muchos casos, no termina nunca, por ello uno de los aspectos más importantes a la hora de estudiar es saber cómo hacerlo, es decir, conocer ciertas técnicas y estrategias de estudio para facilitar el aprendizaje. A continuación, te presentamos las 12 claves para aplicar en tu día a día que te ayudarán a mejorar tu formación.
- Presta atención.
No puedes acordarte de algo si nunca lo aprendiste. Escucha activamente en clase, toma apuntes, haz preguntas, compara lo que están diciendo tus profesores con lo que ya sabes. Cuando hagas tus deberes, intenta estudiar en un lugar tranquilo donde no tengas interrupciones.
- Establece sesiones de estudio regulares.
Estudios han demostrado que los alumnos que dividen su tiempo de estudio en varias sesiones recuerdan el contenido mucho mejor que los que sólo estudian una vez. Estudiar el contenido en varias sesiones/días da a tu cerebro el tiempo que necesita para procesar adecuadamente la información. Muchos expertos dicen que 20-30 minutos de estudio antes de irte a la cama mejora tu memoria.
- Aprender a auto-corregirse.
Es esencial que aprendas a identificar tus propios errores. Si no lo haces, será extremadamente difícil progresar. Presta atención a los errores que corrigen tus profesores, probablemente cometes lo mismos errores en casa. Haz la prueba con listas y marca las frases con las que te equivocas. Practica las estructuras correctas hasta que estés seguro que los errores han sido eliminados.
- Asocia nuevas ideas a lo que ya sabes.
Conecta nuevos datos a la información que ya recuerdas. Para ayudarte con la pronunciación de nuevas palabras, compáralas con palabras que sabes que tienen un sonido similar.
- Personalizar tu inglés.
La emoción es una parte importante de la memoria. No te limites a simplemente repetir las listas de gramática y vocabulario. Piensa en el significado de las frases. Imagina situaciones donde tú (personalmente) las usarías. Usa las nuevas estructuras para hacer tus propias frases, hablando de cosas que son relevantes o importantes para ti. Por ejemplo, para recordar la palabra ‘bustling’ (bullicioso/a), piensa en un día ajetreado en tu mercado local.
- Pregúntate cómo te ‘suenan’ las estructuras nuevas.
Cuando ves o escuchas una nueva estructura, es esencial que pares y que te preguntes si ‘suena’ natural para ti. Es un buen indicador para ver si conoces una estructura o no. Si te resulta extraño, probablemente no serás capaz de usarla en una conversación normal, ¡y puede que lo estés diciendo mal!, incluso piensa en la frase, “I know how to speak English.” ¿Dirías esto? ¿Podrías decir lo mismo con otros verbos (drive, cook, get to Plaza Mayor from here)? Si te resulta extraño decirlo, ¡practica!
- Piensa en los elementos de las frases.
Para desarrollar la fluidez con una estructura gramatical, piensa en los componentes de esa estructura y cómo puedes cambiar estos para expresar ideas diferentes. Empieza desde una estructura sencilla y úsala como plantilla para hacer otras más complicadas.
I want him to go.
My brother wants you to go.
My brother’s girlfriend wanted us to be there.
She wants you to pick her up at nine.
- Ponerte a prueba – practica recuperar información.
Deberías poder terminar una lista de traducciones oralmente en 2/3 minutos. Si tardas más, estás pausando demasiado que significa que no tienes fluidez. Repite las listas hasta que puedas hacerlas rápidamente. Comprueba cada frase al hacerla. Marca los errores que cometes para ayudarte a recordarlos. Céntrate en tus errores y repítelos hasta que los elimines.
Usa ‘flashcards’ para aprender nuevo vocabulario.
- Piensa en cómo traducir.
Cuando aprendes nuevas estructuras te puede ser útil traducirlas. ¿Es la traducción literal o idiomática? Literal: (palabra por palabra) ‘es un idiota – he’s an idiot’. Idiomática: ‘es bombero – he’s a fireman’. Piensa en las diferencias porque esto te ayuda a entender y usar el inglés mejor.
- Practica en tu cabeza. No hace falta un bolígrafo y papel para practicar.
Ponte a prueba con ejercicios mentales, por ejemplo: di 20 frases con ‘phrasal verbs’ diferentes / usando condicionales / comparativos etc.
- Adapta tus técnicas de estudio.
La mayoría de las personas aprenden visualmente; aprenden mejor leyendo o viendo lo que tienen que saber. Sin embargo, algunas personas aprenden mejor escuchando.
- Involucra tantos sentidos como sea posible.
Aunque aprendas de forma visual, lee en voz alta lo que quieres recordar. Si puedes recitarlo rítmicamente mejor. Intenta relacionar información con colores, texturas, olores y sabores. El acto de reescribir información puede ayudar a consolidarlo en tu cerebro.
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